QUÉ RICO QUE NO TE VEAN
El otro día recordaba a una amiga que tenía que decía siempre que prefería hacer surf en un pico lleno de tíos, porque le gustaba que la miraran, eso le estimulaba y surfeaba mejor porque sentía que así demostraba cómo lo hacía. Salvando las distancias de tiempo, incomunicación, palabras exactas y lo que pueda haber de diferente, el otro día comenté con alguien la idea de surfear para que te vean, surfear sin que te vean, verte surfear.
Yo siempre he sido de las contrarias. Reconozco que no me gusta que me miren, ni por la calle, no me gusta, simplemente, que alguien recorte la respiración y la baba y adore con su mirada medio centímetro de mis zapatos nuevos. Me molesta que me miren los bajos de los shorts, me jode que se me queden observando, odio que me miren. Odio las miradas fijas a no ser que formen parte de un juego, no me gustan esas miradas que se quedan sabiendo que las notas y no se molestan en retirarse o, al menos, disimular, mirar disimulando, me parecen demasiado directas y molestas.
Yo miro, claro que miro, pero miro intentando no agobiar, no de reojo, que me parece falso, sino directamente pero sin ofender al mirado.
Si me gusta un chico, miro a ratos, sutilmente. Si me gusta una falda miro con una sonrisa y siempre se me escapa: qué falda más preciosa!. Pero no miro insistente, pegajosamente, como una pesadez de párpado que una tiene encima y no puede quitarse más que desapareciendo.
Me gusta pasar desapercibida, observar el aire, mirar los pájaros, ver la acera, los escaparates, los libros, pero no me gusta ser mirada. Reconozco que no me esfuerzo en no ser mirada, me pongo la ropa que me gusta, a veces tirada, a veces colores que no pegan. Hoy ha tocado bailarinas azules con calcetines de otro azul con encajes y lazada. Sobre pantalón blanco. Aún así, me jode que me miren. Aunque hay muchos tipos de miradas y unas joden más que otras.
En el mar me gustan los desiertos. Que nadie esté entre el mar y yo. Que nadie mire, aunque me gusta mirar a algún tablonero que disfruta, uno en especial que surfea increíblemente. A él le gusta que le miren, se le nota.
Me gustaría un pico solitario. Vencer el miedo a las profundidades y entrar a diario, sin nadie, sin palabras, sin personas, sin sombras.
Para mí no existe el demostrar, existe el huir a un lado al otro lado para no ser vista, para disfrutar en intimidad de salitre y olas.
Coño de estrés.
18 comentarios
Jakob -
aKuA -
Puto ansia de dulce.
Jakob -
KingMatt -
Bueno vale, dejemoslo en observador.
Aunque seguro que direis que tengo ''la mirada sucia'', como el de Los Serrano.
En Serio:
Cada uno que vaya como le salga del alma, COÑO.
Un Saludo.
aKuA -
barbakana -
aKuA -
Iago, yo también admiro a la gente así, cuando estudiaba teatro iba mucho más a mi bola, ahora voy bastante normalita y recatada, pero sí que me gusta expresarme con el aspecto exterior, en la medida de lo posible. Es algo liberador.
Estrela -
iago -
supongo que nos pasa a muchos.
aKuA -
aKuA -
Pues sí jejejee las chicas sabemos catalogar las miradas eh? yo soy de las que, como tenga un mal día salto: qué? pasa algo? jaajajaajajajajaja es inevitable, creo que me estoy haciendo mayor JAJAJAAJAJAJAA.
Lo que dices en tu segundo comentario, totalmente de acuerdo :D
Barbakana -
Estrela -
Estrela -
aKuA -
aKuA -
Iago, pues me miraban hoy a la cara, sería igual porque llevaba un pañuelo azul de los tuaregs en la cabeza y el cuello que ha empezao a llover y yo sin paraguas.
Aunque parezca mentira, ya me han parado más de una vez para decirme: qué original va esta chica siempre. Eso me halaga, porque miran de otra manera, no porque me chupen el culo.
Me gusta que me vean surfar bien, como surfo como el culo, prefiero que me miren lo menos posible jajaajajaja.
iago -
cuando hago una buena ola, espero que la haya visto alguien; haya sido vista por alguien o no, me alegro igualmente. me gusta que la vean para compartir la sensación, por que yo disfruto igualmente de las olas que veo surfear a otros. en el agua creo que es mínima la maldad relativa al "mirar". en la calle ya es otra historia, que hay mucho capullo (y capulla) por ahí suelto.
ahora que si te pones para salir a la calle "bailarinas azules con calcetines de otro azul con encajes y lazada", tienes el 50% de posibilidades de que te miren; los unos por "mira la tía esta que orterilla", los otros desvían la mirada por vergüenza ajena.
ahora pongo "jeje" para que no te loo tomes a mal.
salud! y a ser observadores con el respeto en las pupilas.
Jakob -