Como empece en el surf... y esas cosas tipicas
Por que empece a surfear? que misteriosa combinacion de hechos karmicos me hicieron descubrir el surf? por que cadena de causalidades llegue a descubrir lo que ahora es mi mundo, mi manera de vivir, mi fe, mi religion...? existi en algun momento antes de practicar el sex... surf?
Estas son las preguntas que nos hacemos normalmente, que se le hacen a un /a surfer y normalmente son apasionantes respuestas, que nos indican que siempre hubo una conexión agua/pañal que nos llevo irremedablemente a descubrir la vida tal y como la conocemos hoy. Una vida sin catarros, sin fines de semana dedicados al cine, sin hobbies que no mojen, sin otro capricho aparte de las quillas, el quiver, un invento que en vez de al pie se ate a cualquier otra zona experimental del cuerpo humano, el propio mejor que el ajeno, una nueva funda portátil que ademas de parafina lleve café recien hecho y los croasanes al pico... ya no vemos otra cosa.
Pues no. Mi acercamiento al surf fue por mi hermana. Ella queria surfear, se puso en plan cabezota bilbaína desde los 14 años pero mis aitas, por descontado cabezotas bilbainos, dijeron que igual como que no, ya que no teniamos coche en el que ir a la playa, y nuestras vacaciones jipilonguias eran una aventura cada verano. Asi que le dimos a otros palos hasta desembocar con veintitantos en la escuela de Sopelana de Gorka a que nos dijera como se remojaba una tabla. Y asi fue.
Le dimos pero bien. A la tabla, no a Gorka. Empezamos a ir al curso, yo el primer dia pense: bueno, si mañana estoy cansada no vengo. Y mañana no estaba cansada, estaba molida!!! Asi que con la logica aplastante que tenemos las mujeres en estos casos me plantee que las agujetas se quitan con mas deporte... y los moratones de la cadera, y las heridas de las rodillas... si, si, todo...
Al de un tiempo pillamos unas tablas, tablas que cada dia me gustan mas. Quisimos unos evos pero nos llegaron unas minimalibus, y empezamos a darle de nuevo. Y aquí que seguimos.
Nuestra vida social es un asco. Solo conocemos a gente que hace surf. Solo olemos a parafina. No tratamos con gente normal, l@s que conocemos nos hablan de quillas y de la sesion del finde... en fin, muy triste. Nuestra vida esta empobrecida, leemos la vida de Nat Young (esto es un farol pero queda de muerte), leemos revistas de surf, solo vemos olas, si te quieres hacer un tatuaje ya no piensas en algo interesante, diferente, sino en flores de hibiscus y olas en el culo.
Y eso es solo el princio de la decadencia del intelecto. Luego te dedicas a filosofar sobre olas, spots, quillas, cóncavos... hasta que te crees la pollita en estodelsurfING cuando en realidad lo que importa es entrar al agua y meter caña dentro, no en forillos ni blogs. Pero bueno, supongo que es la involución natural en esto.
Ahora me he perdido, ya no se lo que iba a decir.
7 comentarios
aKuA -
leYRe
Rocio -
buenas vibras para todos!
_.·´´(`_
akuA -
Repitamos tod@s: never apalanking!, never!
Wahinekoa -
No te olvides de que ya los fines de semana, vacaciones y puentes están supeditados a las previs, mareas (pasta, por supuesto) maretones o platos; nuestros estómagos piden a gritos comidas decentes los findes, horrorozados ante tanto bokata playero; el termo con el cola-cajo habrá que ir sacándolo; la piel te huele a neopreno hundido-calado y siempre apareces en un Artea con las cejas llenas de salitre a por las compras que entre semana no te da tiempo.
Pero lo bueno es que, habiendo pasado años sin haber conseguido hacer surf, disfrutas como una enana mientras alguna gente de tu edad ya está apalancada con bebés, hipotecas y aburridos de la vida y la pareja.
Así que, hasta que la llamada de la naturaleza nos dé un grito, sigamos la llamada de Nepturno y sus olas!!!
eNoLa -
eNoLa -
Larry & Bertlemann -